1. Envuelve 1/2 kg de papas con cáscara, aceite de oliva y sal en papel aluminio. Haz lo mismo con 1/2 kg de zapallo cortado en trozos y lleva al horno precalentado durante 30 a 40 minutos o hasta que esté cocido.
2. Pela las papas y muélelas en caliente junto con el zapallo. Deja enfriar e incorpora 1 taza de harina sin polvos, sal, pimienta y 1 huevo batido.
3. Mezcla hasta que quede una masa homogénea que no se pegue en los dedos. Deja reposar por 30 minutos.
4. Estira la masa en forma de cilindro de 1.5 cm. de diámetro, corta trozos de 1 cm y marca con un tenedor. Estas lineas harán que la salsa se impregne mejor.
5. Cocina en agua hirviendo con sal y cuando floten estarán listos.
6. Para la salsa: en una olla pequeña y a fuego bajo, derrite la mantequilla. Agrega la salvia, sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. Mezcla suavemente con una cuchara de madera y cocina por unos 15 minutos sin dejar de revolver. Es importante hacerla a fuego muy suave para que no se queme.
7. Opcionalmente, pon un diente de ajo pelado que luego retiras, pero que le dará un buen toque a la salsa.