• 1 taza de polenta
    • 2 tazas de agua
    • 1 taza de leche
    • 3 cdas. De mantequilla
    • Salvia, orégano o cualquier hierba que te guste
    • Queso parmesano
    • Sal y pimienta
    • Aceite de oliva para pincelar
Sticks de
polenta
crocante

  1. Cocer la polenta según las instrucciones del envase. Generalmente consiste en colocar en una olla leche y agua, una vez que hierva, espolvorear la polenta en forma de lluvia revolviendo lentamente.
  2. Incorporar la mantequilla, sal, pimienta y hierbas. Revolver hasta que se vea el fondo de la olla.
  3. Agregar queso parmesano rallado y voltear la mezcla en una fuente rectangular enmantequillada de 20 x 30 cm. Dejar enfriar en el refrigerador por una hora o hasta que esté firme.
  4. Precalentar el horno a temperatura máxima, es fundamental que esto sea así. Mientras tanto, desmoldar la polenta de la fuente y comenzar a cortar en bastoncitos con un cuchillo afilado. Si es que se pega demasiado la masa a la hoja del cuchillo, les recomiendo ir limpiando la hoja cada vez que corten con un papel absorvente o paño.
  5. Colocar en una lata para el horno, puede ser sobre plancha siliconada o sobre papel mantequilla.Pincelar con aceite de oliva cada uno de los bastones. Si se quiere, pueden espolvorear más hierbas sobre los bastoncitos.
  6. Llevar al horno por 20 minutos o hasta que comiencen a dorarse. A mitad de cocción, les recomiendo girar los bastoncitos para que el dorado sea parejo.
  7. Retirar y servir inmediatamente con ketchup o un chutney de tomates.



Pinot Noir o Chardonnay